NADA
Lo atractivo de este tema es el vértigo que produce. La angustia, la incertidumbre, el desasosiego de no saber que es lo que representa para ti. Y frente a esto no saber quien eres. Decía el antropólogo Manuel Delgado que cuando decimos “no somos nadie” no nos damos cuenta hasta que punto eso es verdad. ¡Claro! Si no sabemos de donde venimos ni adonde vamos… no somos nadie… Y tampoco sabemos lo que es la nada de la NADA. Estamos atrapados en un círculo vacío tratando de hacer pie buscándonos a nosotros mismos…
Los budistas creen en un dogma, doctrina o religión, en el que se proclama la “no alma”:
“Hay , oh monjes, algo no nacido, no llegado a ser, no hecho, no compuesto, y a no ser, oh monjes, por ese no nacido, no llegado a ser, no hecho no compuesto, no podría señalarse aquí escape alguno de lo nacido, lo llegado a ser, hecho, compuesto”. Esta es la esencia de “NIRVANA”: cese de todo deseo y, por ende, de todo sufrimiento. Etimológicamente la palabra “nirvana” significa la extinción de la llama por una corriente de aire o por consumo del combustible.
A veces pienso que puede resultar ocioso preguntarnos de dónde venimos o a dónde vamos, quizaas pueda ser más provechoso mirar el núcleo de la rosa e intentar descubrir la belleza; puede que nos llevemos la rara sorpresa de que en el centro no hay nada y que en la nada se confunde belleza con bondad y todo es nada. Probablemente es a esa nada a la que tendemos o quizás de donde venimos. Bah! reflexiones vagas y ociosas también, no me hagas demasiado caso.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida como seguidora de mi blog. Nos leemos.
Salud
Francesc Cornadó
Anoche, precisamente, leí un cuento sobre "la nada" que no conocía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero seguimos caminando como si supiéramos, y al final del camino cuando nos vamos entendemos un poco, pero ya es tarde. Un abrazo
ResponderEliminarFrancesc Cornadó:
ResponderEliminar...y es que si te paras a pensarlo con un poco de detenimiento, tampoco la flor es obra de Dios o del azar...La rosa es tan bella y tan aromática porque es una elaboración humana. Así que en ese sentido podemos pensar que somos como dioses...Y ya ves que no TODO es NADA.
Bienvenido Fran, nos leemos.
Un beso.
Rafael:
ResponderEliminar¡Ah, pues a mi también me gustaría leer ese cuento.
Bienvenido, un abrazo.
Ester:
ResponderEliminarVamos a ciegas, sí, pero algo se aprende en el camino.
Un abrazo.
Está claro que somos algo, incapaces de trascender a lo que verdaderamente representamos. Conjeturamos si hemos sido antes o seremos después, pero la misma conjetura se aleja de nosotros y no nos deja comprender. De alguna manera el camino ya está trazado para todo lo viviente y la nada no es representativa en ese devenir.
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminarHe ido a tu blog y he llegado hasta abajo del todo. Quería mirar a ver si encontraba alguna opción de comentarios. Por fin, después de un rato largo de ir bajando y bajando, al fin encuentro donde comentar. Pero después de escribir mi comentario dándote las gracias, todo se ha esfumado...jaja.
Un beso.
A mi la nada total me da miedo... le tengo como fobia a los espacios vacíos o a las sensaciones de vacío, o el hecho de pensar que no hay nada en algo donde quisieramos que lo hubiera y sus variantes...
ResponderEliminarCreo que parte de mis escritos se basan en que no hay nunca NADA.
Yo tambien leí un libro muy interesantes se llama "NADA" de Jane Teller. Lo recomiendo 100%, al principio parece medio aburrido porque esta relatado como un cuento de niños, su protagonista principal es una niña. Sin embargo a medida que pasa la historia, se torna un poco oscura la historia.
esta es la frase principal del libro:
"Nada importa, hace mucho que lo sé, así que no merece la pena hacer nada, eso acabo de descubrirlo".
Saludos! =)
Es difícil conseguir el nirvana...
ResponderEliminarSobre todo a los muy apasionados, renunciar a ello... no sé si merece la pena... Aunque seguramente se pase manos mal.
Muchos besos.
Nada es poco más que un concepto que aparece en muchas disciplinas y cuyos parientes cercanos son el silencio y el vacio.
ResponderEliminarSaludos
El ser seguirá siendo una especulación como entidad. Quizás tenga razón Borges: "somos la proyección de un Dios juguetón que juega con nosotros una partida de ajedrez". Un abrazo. carlos
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