En el Génesis se relata que Dios fabricó al hombre formando un muñequito de barro… pero no nos dice quien hizo el barro…
Para Heráclito algo se movía; la tierra, el agua, el fuego… los elementos…¡algo se estaba cociendo en el horno! ¡Costillas al horno y doradas a la parrilla! Manjares para los dioses, sacrificios humanos…
“Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un sueño profundo, y mientras dormía le quitó una de sus costillas, poniendo carne en su lugar. De la costilla tomada del hombre, el Señor Dios formó a la mujer y se la presentó al hombre, el cual exclamó: “Ésta si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada hembra porque ha sido tomada del hombre”.
Dice la escritura que en el hueco que quedó en el cuerpo del hombre, Dios puso carne, magro, grasa… Y dicen que desde entonces el hombre busca a Dios… para rendirle cuentas. La mujer lo busca ¡Quien sabe si para pedirle… las cuentas…!