Popularmente y de manera genérica nos referimos a los libros impresos en el pasado como "antiguos". Sin embargo, hay diferencia y reciben distintos nombres dependiendo de cuándo fueron impresos.
Los libros impresos antes de 1501 se llaman incunables, del latín
incunabulae, que significa "en la cuna". El término hace referencia a la primera etapa de la impresión por ser entre 1454, cuando Gutenberg inventa la imprenta de tipos móviles, y el 31 de diciembre de 1500.
El primer libro impreso mediante este método fue la Biblia de Gutenberg o de 42 líneas. A partir de ese momento el libro comienza a popularizarse, permitiendo su acceso a más lectores, favoreciendo la creación de universidades y facilitando la divulgación del conocimiento y la llegada del Renacimiento.
Los libros antiguos son aquellos impresos a partir del 1 de enero de 1501. Existe una subcategoría entre los impresos antiguos, llamada post-incunables, creada principalmente (pero no solo) para libros impresos en países donde la imprenta llegó tarde, y se refiere a aquellos que mantienen las características de los impresos incunables más cercanos a los orígenes de la imprenta.
Feliz Día del Libro.