Cada 9 de julio es el Día Internacional de la destrucción de Armas. ¿Sabía usted que nos toca a dos balas por persona? ¡por lo menos! Cada año se fabrican 16.000 millones de unidades: más de dos balas por cada habitante del planeta. Centrados en la búsqueda de armas nucleares, químicas y biológicas, los gobiernos más poderosos del mundo ignoran las verdaderas armas de destrucción masiva: las armas pequeñas, que cada segundo matan a una persona en el mundo. ¿Quién se beneficia de éste macabro negocio? Apoyemos a las organizaciones que se comprometen a poner las armas bajo control (¿?) ¿Invertiría usted en acciones de una empresa multinacional que explota el trabajo infantil en Asia, que paga injustamente a sus obreros, en acciones de una empresa que se dedica a la fabricación de armamento, de tabaco, o a la gestión de casinos y prostitución a gran escala? Las personas con conciencia moral ¿tienen criterios éticos y ecológicos a la hora de invertir sus ahorros en la bolsa de valores?.
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miércoles, 11 de septiembre de 2013
Armas
Cada 9 de julio es el Día Internacional de la destrucción de Armas. ¿Sabía usted que nos toca a dos balas por persona? ¡por lo menos! Cada año se fabrican 16.000 millones de unidades: más de dos balas por cada habitante del planeta. Centrados en la búsqueda de armas nucleares, químicas y biológicas, los gobiernos más poderosos del mundo ignoran las verdaderas armas de destrucción masiva: las armas pequeñas, que cada segundo matan a una persona en el mundo. ¿Quién se beneficia de éste macabro negocio? Apoyemos a las organizaciones que se comprometen a poner las armas bajo control (¿?) ¿Invertiría usted en acciones de una empresa multinacional que explota el trabajo infantil en Asia, que paga injustamente a sus obreros, en acciones de una empresa que se dedica a la fabricación de armamento, de tabaco, o a la gestión de casinos y prostitución a gran escala? Las personas con conciencia moral ¿tienen criterios éticos y ecológicos a la hora de invertir sus ahorros en la bolsa de valores?.
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La respuesta es facil, nadie. Directa o indirectamente todos lo hacemos, Inglaterra vende armas quimicas a Siria y luego la va a bombardear por utilizarlas, es lo que hay.
ResponderEliminarEs un negocio repugnante y decrépito en el que todos, de una manera u otra, directa o indirectamente, contribuimos sin la mayor parte de veces darnos cuenta.
ResponderEliminarMuy Buen Post para que reflexionemos y meditemos en nuestro papel de marionetas.
Abrazos y besos.
Creo que es contra nuestro afan destructivo contra quien más hay que luchar. Las armas no son el problema; el problema es la voluntad de usarlas. Dicho de otro modo: Las armas son la consecuencia primera; la causa son nuestros macabros principios. Eliminemos la causa y desaparecerá la consecuencia.
ResponderEliminarSi el ser humano, todos los hombres, o la mayoría estuviéramos dispuestos a luchar pacíficamente por nuestra dignidad, por nuestra libertad, por los derechos de nuestros niños y a MORIR incluso por esos principios, no habría arma posible que destruyera eso, ni mano dictadora ni mente tirana que se atreviera a levantar su mano, ni a apuntar contra nosotros ni apretar el gatillo. Pero las mentes perversas utilizan el silencio de la mayoría, porque callamos y ponemos en manos de unos pocos la solución de los grandes problemas. Y esos pocos existen, personas admirables como Gandhí, Mandela, etc... Pero ellos necesitan la voz y la fuerza de todo el pueblo. Porque el silencio que se sustenta en el miedo, es un arma de doble filo.
ResponderEliminarBesos.
Pues según todos los comentarios, la responsabilidad es nuestra. Si no tenemos la solución somos parte del problema ¿es eso?...Muy triste ¿no?.
ResponderEliminarBesos y abrazos a todos.
No lo sé, ojalá.
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