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viernes, 20 de abril de 2018

Una historia de las matemáticas


Eric Temple Bell o John Taine. Quédense con el que más les guste.

Dos invenciones del pensamiento griego dieron a la matemática valor cultural perenne: el método de razonamiento deductivo y la descripción de la naturaleza. El razonamiento deductivo, en su más poderosa efectividad, es matemática; el mecanismo lógico que ésta emplea es incomparablemente más variado, más sutil y más creador de coordinaciones nuevas que el de cualquiera otra rama del saber.

Y el hallazgo genial de aprisionar en expresiones literales los fenómenos de la materia, y aun relaciones al parecer inaprehensibles, ha proporcionado el gigantesco progreso técnico de nuestros días. Por esto, en lo que al hombre concierne, la matemática hizo rigurosa una fundamental dirección del discurso, y facilitó el elemento básico y el lenguaje adecuado para idealizar la complejidad de la naturaleza y reducirla a una sencillez comprensible, lo que equivale a preparar al hombre para abordar el conocimiento de los fenómenos, conquistarlos y dominarlos; rasgo elemental de la porfiada aspiración humana. 

De aquí que el estudio del proceso histórico de estas dos adquisiciones, además de completar y perfilar el aprendizaje de la matemática, nos muestre un aspecto capitalísmo de nuestra cultura. Preocupación cardinal del autor ha sido la de presentar una estimativa correcta, procurando destacar lo que la realidad y el tiempo han situado y mantenido en primer plano de importancia, y establecer la gradación hacia ideas menores, aunque también valiosas. Esto, y la reglada división en períodos y subperíodos, con la nota característica de cada uno, dan la sistematización didáctica que requiere estudio tan vasto.

Una interpretación de "Historia de las matemáticas" de Eric Temple Bell.

lunes, 9 de abril de 2018

Paleoantropología

Amor: aleja mi ser
de sus primeros escombros,
y edificándome, dicta
una verdad como un soplo.
Después del amor, la tierra.
Después de la tierra, todo.

Miguel Hernández


El número de seres humanos que sobrevivían hasta la vejez se multiplicó por más de cuatro hará unos 30.000 años. Unos antropólogos han examinado más de 750 muestras dentarias fósiles de homínidos pertenecientes a un periodo de millones de años, desde los australopitecos hasta los humanos modernos primitivos, pasando por los neandertales. Por vejez entienden haber llegado a una edad doble de la correspondiente a la madurez reproductiva (ésta suele coincidir con que salgan los terceros molares, lo que ocurre de ordinario en la adolescencia).

Al calcular en los homínidos la proporción entre individuos viejos y jóvenes, descubrieron una tendencia al aumento de longevidad a medida que ascendían por el árbol evolutivo humano. En los humanos modernos, los adultos de más edad rebasaron en número a los más jóvenes por primera vez. Puede que el aumento de longevidad haya sido fundamental para el desarrollo de la cultura humana, donde los ancianos transmiten los conocimientos y facilitan la soldadura de sociedades complejas.

Charles Choi