.

.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Cuando un mentiroso dice que miente ¿Miente o dice la verdad?


¿Informan los medios de comunicación o comunican para influir?
Y ¿Quién nos puede asegurar que toda esta movida del Pequeño Nicolás, no sea una maniobra de distracción?
Tanto desbarajuste y tanta desfachatez de unos y otros…¿no será para que jueguen los periodistas a ver quien tiene más audiencia, o más credibilidad?
De todos modos yo voto porque los de Podemos se desenganche un poco de los medios de comunicación, creo que no es tiempo de dar el pecho, o la cara… Aún queda mucho tiempo… y los que campean en el parlamento, aún les quedan algunos días para salir corriendo los fines de semana… a “sus asuntos”.

Creo que ya ha llegado la hora de desconfiar de esas cataplasmas de perdones. Son miméticos todos pidiendo perdón, qué simpleza, piden perdón sin propósito de enmienda. Hasta el Papa de Roma pide perdón al jovencito de Granada, víctima de los curas pederastas… Son los tiempos modernos, muy acordes con el catolicismo: peca y confiésate a Díos.
Les importa un pito el ser humano.

9 comentarios:

  1. A veces pedir perdón es lo unico que se puede hacer, una madre embarazada atropella a un niño de tres años y este muere, se despistó. Solo puede pedir perdón. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Lo que dice Ester es una excusa para todos los que nombra la autro del blog que me parece, como poco, pueril. Nada que ver tienen esos supuestos "perdones" con lo del accidente que fue por el despiste... del niño y de sus cuidadores (pero eso no se puede decir). Lo que reflejas, clarodecir, es la semblanza de la actual mentira e hipocresía, instalada como un mal menor (mayor, diría yo).
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Alguien dijo que la palabra le fue dada a los políticos para ocultar sus pensamientos.
    O lo que es lo mismo la verdad y la decencia no pueden de ninguna manera, obstaculizar sus propósitos.
    Y siempre hay quien está dispuesto a aprender de ellos, yendoles como les va.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hay que echarlos a patadas.
    Del poder y del país.

    ResponderEliminar
  5. Suscribo a Toro.
    Fuera de nuestras vidas ya!

    ResponderEliminar
  6. El perdón además de decirlo hay que ganárselo. El olvido... lo siento eso queda registrado de por vida.
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. La palabra hablada convence en su oratoria pues es capaz de expresar sentimientos que no se tienen y agitar a las masas apáticas, que son mayoría y buscan un líder que los guíe fuera de su vacío.
    Aunado a que la mente al estar en el proceso de escuchar con emoción pierde su capacidad de pensar si está creyendo todo, y los expertos en éstos menesteres son politicos y/o estafadores; aunque hoy día son lo mismo.
    Las fuerzas del poder en contraparte son deproporcionadas a los pueblos y por lo tanto se imponen sus voluntades aunque sean adversas para el colectivo.
    Por ésto resulta muy ingenuo querer triunfar en la arena política, más bien lo que hay que guiar a la gente es a crear tsunamis de trabajo como hicieron los japoneses de la posguerra y ésto si lleva a un estado a cierto grado de progreso desde donde ser capaz de aplicar contrapeso a los politicos.
    Y totalmente de acuerdo con Toro que hay que echar fuera éstas ratas. OJALÁ Y SE LOGRE.

    ResponderEliminar
  8. Hay que votar pensando en lo que han hecho en estos años, no en su nuevo y flamante programa Electoral.

    Pensaban que el pueblo ya no se movilizaría....
    Ahora no saben que hacer, se les huele el miedo por perder el sillón.
    Coincido con usted signorina.
    Salutti
    S

    ResponderEliminar