La cultura de “las cosas” está sustituyendo a la cultura de las ideas. Porque las cosas ya no son medios para el desarrollo de una dimensión humana superior de las ideas, sino que se han convertido en fines. Más aún, constituyen el mundo en que nos movemos y existimos, porque invaden nuestro espacio, nuestro tiempo y hasta nuestra psicología. Ya no nos movemos en el espacio natural de tierra, mar y aire, sino en un inmenso escaparate de cosas que tenemos que contemplar y consumir; no podemos dar un paso sin encontrarnos con el rótulo de un negocio, la publicidad de una marca comercial o la seducción de hermosos objetos artificiales.
Nuestro tiempo también está ocupado por las cosas; no sabríamos en qué emplearlo sin la distracción y entretenimiento que ellas nos deparan y nos aburriríamos soberanamente si nos faltara nuestro PC, el televisor, el móvil, la tableta y los mil aparatos de juegos. Pero lo más grave es que las cosas han invadido nuestro mundo interior. Esa gran parte de las ilusiones y preocupaciones que bullen en muchas cabezas es cómo conseguir cosas. Lo que debiera ser externo y secundario se ha convertido en lo más importante e íntimo de nuestro mundo.
"Las personas fueron creadas para ser amadas y las cosas para ser usadas.La razón por la cual el mundo está en caos, es porque las cosas están siendo amadas y las personas usadas". He leído muchas veces esta frase pero no se de quien es.
ResponderEliminarSaltos y brincos
Tanto tienes, tanto vales. Frase cierta en una sociedad que pierde sus valores. Por desgracia, hoy los jóvenes se relacionan a niveles de mucha superficialidad: aparatitos que poseen, destreza para usarlos...
ResponderEliminarMagnífica entrada, como también me ha gustado mucho el anterior comentario de Ester.
Un abrazo desde el ser y no desde el tener.
Las ideas se parecen a las cosas cuando hablamos de posesión.
ResponderEliminarAunque con diferentes enfoques, parece que ambos hemos tratado el mismo tema, en nuestras entradas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una cosa, no hay cosas sin ideas, solo que algunas ideas necias las convertimos en cosas necesarias, esto si que es una estupidez.
ResponderEliminarSaludos
El eterno debate entre ser y tener. Tener más no necesariamente nos hará ser mejores. Bueno, y la foto que para mi es de lo que se trata sobre todo, me parece muy original.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tan degenerado está el mundo que nos hemos vuelto dependientes de la tecnología que no podemos ver por durante nuestros días la belleza de la naturaleza. Una vez Einstein dijo sobre el temor que percibía, a que la tecnología superara a nuestra humanidad. y que el mundo tendría una generación de idiotas.
ResponderEliminarMuy buen punto de vista al consumismo saludos!