En un universo de dimensiones inalcanzables, en el que las distancias se miden por años luz, existen unas manchas oscuras en la Vía Láctea (la galaxia a la que pertenecemos y que se encuentra poblada de millones de estrellas), esas misteriosas manchas oscuras, sin los puntos luminosos del resto del firmamento, hicieron pensar a los antiguos astrónomos que se trataba de "zonas vacías" del universo. Pero siglos después se descubrió que las razones de la oscuridad eran muy diferentes. Hoy se sabe que los "huecos" del universo no están vacíos, si no poblados por gigantescas nubes de polvo cósmico. Esas nubes formadas por infinitas partículas de un tamaño inapreciable, tapan la visión de los objetos situados a mayor lejanía del observador. Las partículas de polvo capaces de ocultarnos el resplandor de las grandes estrellas son inferiores a una centésima del tamaño de las partículas del polvo depositado sobre una mesa y que limpiamos con una bayeta.
Y, como todo en la vida...
Pero ¿y lo bonito que es ir descubriendo fenómenos tan curiosos como éste...? Saludos y buen día!
ResponderEliminarSí. Un abrazo.
ResponderEliminarAl final un polvo siempre llega a una zona vacía.
ResponderEliminarAbrazos
jajaja, qué buena entrada!!!!
ResponderEliminarLo minísculo, cuánto puede ser mayúsculo, como esta particulos nano hechas polvo sideral. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarY es que ya se sabe, te metes en polvos y...
ResponderEliminarUn beso
Interesante, cuando limpie el polvo de la mesa lo haré con mas cuidado.Un abrazo
ResponderEliminarEl polvo es parte de nuestra vida, innegable.
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