Cuentan que Oscar Wilde estaba convencido de que a menudo la gente no escucha cuando se le habla.
Para demostrarlo contaba a sus amigos una anécdota que aseguraba haber vivido en primera persona.
Así, recordaba el día que tuvo que asistir a una importante fiesta a la que llegó tarde. Para justificar su tardanza ante la anfitriona, Wilde puso como escusa que se le había hecho tarde porque "había tenido que enterrar a una tía suya a la que acababa de matar". La dama, sin inmutarse, contestó: "No se preocupe. Lo importante es que haya venido".
Jajaja, muy bueno. Y además, cierto. Y tiene que ser jodido decir cosas que no piensas pero que la gente quiere oír. Yo prefiero quedarme callado.
ResponderEliminarUn beso :-)
Estoy convencida de que la gente no escucha, es curioso que muchas veces preguntan solo por escucharse a si mismos. Tampoco leen, en un examen de historia mi hija coló "si lee esto le invito a un franfrut en el puesto de Tomas" Jamás se lo reclamó, ni la suspendió. Un abrazo
ResponderEliminarDialogo entre sordos.
ResponderEliminarSaludos
Las frases de Oscar Wilde merecen un marco todas.
ResponderEliminarA mi me pasó en clase de Ingles. Me habia retrasado y me preguntó la causa, le dij en ingles que por la niebla, (inexistente ), y ahi quedo.
ResponderEliminarMuy bueno. La gente sólo escucha lo que le interesa y demasiadas veces lo interpreta y lo tergiversa a su conveniencia. Soy Idoia, de "Sin química no hay biología". Cerré aquel blog y hace un par de años estoy en "La agonia de Ayla".
ResponderEliminarMe ha encantado volver a leerte y además he reencontrado a Sbm. Hoy es un día bonito.
Abrazo.
¡¡Genial!!
ResponderEliminarSaludos.
Sólo sabemos oir, que no es lo mismo que escuchar. DE razón, tanto diálogo de sordos. Un Abrazo. Carlos
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