Y entonces…
Me puse a pensar el la belleza.
Ah, La belleza ¡Que cuestión más enojosa! ¿Por qué unos sí y otros no? Si la creación entera no es sino un entresijo de palabras ocultas ¿cuál es el mensaje de la belleza? ¿Cuál el símbolo de su pacto? ¿Es sólo vestigio melancólico de una edad de oro o perteneció al reparto universal? En aquel tiempo todo era bello, nada fue hermoso…
¿Acaso una promesa? ¿El anuncio de que en una era venidera la fealdad y la deformidad quedarán proscritas? Una era de armonía y gozo, olvido y reposo, tras tantos siglos de lasitud… o tal vez simplemente una distribución al azar, escapada de la mano divina…
Volví a tumbarme en la arena, y me puse a pensar en Heráclito durante un rato. Mis labios se movieron recitando de memoria:
“La misma cosa es vida y muerte, sueño y vigilia, juventud y vejez: mutuas metamorfosis…”.
Es verdad todos somos bellos a la vez que feos...
ResponderEliminarRecién levantadas y con esos pelos quien nos reconocerá...
EliminarUn beso, Tracy.
influidos por modas y patrones, solo se que soy feo de co.....
ResponderEliminarbesos
Dices que eres feo de ahí. Yo no lo sé; no los he visto...
EliminarQuizás solo se una apreciación tuya...
Besos.
También lo soy de narices
EliminarJajaja
Bueno a pesar de ser feo a lo mejor algo bonito también habra.
ResponderEliminarSaludos